domingo, 29 de noviembre de 2009

Una escritura de la singularidad interpersonal

Escribir no es contar los recuerdos,los viajes, los amores y los lutos, los sueños y las fantasías (...)

La literatura sigue el camino inverso, y solo se plantea descubriendo bajo las personas aparentes la potencia de un impersonal que no es en absoluto una generalidad, sino una singularidad en el más alto grado (...)

La literatura no empieza más que cuando nace en nosotros una tercera persona que nos despoja de poder decir Yo.

[Gilles Deleuze, Critique et clinique]