Una de las mitologías que más ha atraído a los japoneses y sobre todo a los mangakas es la escandinava o nórdica, que está compuesta por conjunto de relatos que explicaban el origen del mundo y que se transmitían oralmente. Buena parte de estos relatos fueron recopilados posteriormente y los documentos más fiables que se conservan son los Eddas, que se escribieron en Islandia durante la Edad Media.
El Panteón nórdico, dirigido por Odín (padre de las walkirias) cuenta con Easir (divinidades masculinas) y Asinjur (deidades femeninas). Los dioses, en general, eran bastante guerreros. También existían los Vanir (que eran divinidades relacionadas con los fenómenos de la naturaleza), los Jotun (gigantes) y diferentes seres míticos como elfos, animales gigantes y enanos.
Varios manga coquetean con esta mitología en sus tramas. Uno de ellos es Saint Seya (Los caballeros del zodíaco), cuyos personajes se inspiran claramente en los del panteón nórdico. Pero seguramente se trata de la obra más ecléctica en cuanto a deidades se refiere, ya que también tiene referencias a los dioses greco-romanos, al budismo e, incluso, al cristianismo (que está presente en una lucha contra Lucifer).