Al paso de los años, la gente que he conocido me ha preguntado muchas veces en qué trabajo, y por lo general yo he contestado que la obra más importante que tengo entre manos es un libro sobre Dresde. Una vez le dije eso a Harrison Starr, el productor de cine, y él levantó las cejas inquiriendo: —¿Es un libro anti-guerra? —Sí —contesté—. Me parece que sí. —¿Sabes lo que les digo a las personas que están escribiendo libros anti-guerra? —No. ¿Qué les dices, Harrison Starr? —Les digo, ¿por qué no escriben ustedes un libro anti-glaciar en lugar de eso? Lo que quería decir es que siempre habría guerras y que serían tan difíciles de eliminar como lo son los glaciares. Desde luego, también yo lo creo. Además, aunque las guerras no siguieran siendo como los glaciares, seguirás siendo llorada, vieja muerte.
Matadero Cinco
Kurt Vonnegut