jueves, 18 de febrero de 2010

Nada que aprender, nada que enseñar


No creo que los escritores, los pintores o, los directores de cine trabajen porque tienen algo especial que decir sino porque sienten algo especial. Y les gusta la forma artística, les gustan las palabras, el olor a pintura o el celuloide, las fotografías o trabajar con actores. Pienso que ningún artista auténtico se ha dejado guiar jamás, aún cuando lo creyera, por un impulso o un punto de vista didáctico.
Stanley Kubrick